La frecuencia con la que se presentan los tumores malignos en los testículos es del 5% de todos los tumores urológicos y el 1% en relación a todas las neoplasias malignas.

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Existen tres picos de incidencia en la presentación de estos tumores, la primera es en la infancia, el segundo pico de incidencia es de los 25 40 años y por último después de los 60 años. Son mas frecuentes en un 57% del lado derecho.

Existen factores de riesgo para que sea propenso a manifestar estos tumores, como la criptorquidia, hipospadias, antecedente familiar de tumores testiculares, obesidad, tabaquismo, infertilidad entre otros.

 

Clínicamente se presenta como una masa dura en el testículo que generalmente no presenta dolor, aumento de tamaño testicular, pesadez de del escroto.

 

Es necesario acudir al Urólogo siempre que se presente una masa palpable en el testículo, el urólogo realiza una exploración física, se realiza un ultrasonido testicular y marcadores tumorales. Ya realizado el diagnóstico clínico se procede a realizar una orquiectomía radical o parcial dependiendo el caso. Posterior a esto se tendrá la pieza quirúrgica y se envía a realizar un estudio patológico en donde se determinará la extirpe definitiva del tumor ya que existen diferentes extirpes histológicas y dependiendo este resultado se optara por un tratamiento posterior a la cirugía que va desde la vigilancia activa, quimioterapia, radioterapia y en algunas ocasiones una linfadenectomía retroperitoneal.

 

El seguimiento se realiza con estudios de imagen y marcadores tumorales, generalmente se mantienen en revisión en un promedio de 5 años.

 

Contamos con la experiencia, recursos y tecnología para el tratamiento de estos tumores. Si presenta cualquiera de estos síntomas lo invitamos a que agende una cita y podamos realizar un abordaje completo y un tratamiento integral.